ARTICULO
La idea de que la falta o insuficiente educación se asocia a muchos
males como la violencia familiar o la pobreza es antigua. La educación era
vista como panacea de los males sociales y las leyes reflejaban la aspiración
de transformar la sociedad a través de acciones educativas.
Actualmente los programas educativos de la mayoría de las escuelas de
educación social en México no cuentan con una fundamentación en las
necesidades particulares de los educandos lo cual disminuye la efectividad
del currículo que se imparte en las mismas ya que los objetivos y los métodos
de enseñanza deben estar relacionados con los alumnos a los cuales van
dirigidos teniendo en cuenta sus potencialidades y capacidades de los mismos.
Los programas que han presentado mayor efectividad en la
rehabilitación de los delincuentes juveniles combinan el desarrollo de un
conjunto de desempeños académicos específicos con programas de refuerzo para
el éxito individual utilizando fundamentalmente técnicas conductuales. La
satisfacción adecuada de las necesidades educativas de estos menores permite
una vez concluido el programa de rehabilitación muchos de ellos se pueden
integrar a un sistema escolar formal, lo cual es sumamente importante para
lograr una verdadera rehabilitación ya que el simple hecho de estar en la
escuela disminuye la posibilidad de que el menor incurra en conductas
delictivas.
Los niños infractores presentan una alta frecuencia de conductas
delictivas y conductuales la aparición de conductas antisociales en niños
infractores por lo general empieza desde la infancia manifestándose en
conductas tales como discutir con adultos no seguir instrucciones llegar
tarde a la escuela o salirse de ella, se ha encontrado que muchos de estos
adolescentes presentaron antecedentes de trastornos de conducta siendo
especialmente frecuente el ocasionado por déficit de atención e
hiperactividad y el trastorno negativista desafiante.
Los menores que presentan problemas de delincuencia juvenil muestran
dificultades académicas manifiestas en la falta de habilidades intelectuales
fracaso escolar y abandono de la escuela, la dinámica de la familia juega un
papel importante en la etiología de la delincuencia juvenil por lo regular
son familias no juntas u obstáculos mayores como alcoholismo o drogadicción
consumidas por los padres.
La personalidad del delincuente se caracteriza por una inmadurez que
es excesiva para su edad lo cual impide un desenvolvimiento racional en su
vida, se ha encontrado también en los niños infractores puntajes altos en las
escalas de neurótomo y psicoticismo así como impulsividad e inconformidad con
las reglas sociales.
Al parecer la aparición de redes de ayuda social tiene un papel
protector ya que aminoraría la probabilidad de conducta delictiva otros
factores de ambiente que se señalan como importantes son las ayudas sociales
que se les pueda brindar a los padres para atenuar el estrés de la crianza de
los hijos. Los programas preventivos y de tratamiento de la delincuencia
parten del hecho de que los niños y adolescentes que experimentan problemas
necesitan estructuras de apoyo y lo más adecuado es que las mismas surjan
dentro de las mismas comunidades son muchos los aspectos del funcionamiento
familiar que parecen proteger al joven.
COMENTARIO
este articulo la verdad si esta bueno pero realmente no tenia mucho de que hablar es por eso que resumí lo mas que pude
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martes, 22 de julio de 2014
DEBILIDAD: Este trabajo no lo ice de acuerdo a los criterios que se me pedían es por eso que lo considero como una debilidad.
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